jueves, 29 de noviembre de 2012

Reportaje realizado por Sofìa Bardales


Historia de vida

Eduardo Flores y su granito de arena para erradicar la pobreza en nuestro país
foto: Jefferson Marino
 Qué se siente ser un voluntario de Techo para mi País

Eduardo flores tiene 19 años, es un joven como mucho de nosotros. Estudia en la Universidad  del Pacífico la carrera de  Administración, pero quiere cambiarse a Economía. Es un chico muy responsable con sus estudios, tiene días muy agitados llenos de trabajos, exámenes, noches de desvelos con muchas separatas que leer y ejercicios por resolver. También tiene muchos amigos, fiestas, una enamorada, familia. Sin embargo hay algo que lo distingue de los demás, él: anhela vivir en un Perú sin pobreza y al cambiarse de carrera está dispuesto a hacer algo por la mejora de la economía en nuestro país. Aunque suene un poco fantasioso, el lo anhela.
Desde sus años de colegial se ha interesado en ayudar a los más necesitados, en su colegio pertenecía al grupo que visitaba aldeas infantiles.  Ahora en el 2012, Eduardo es voluntario de la organización Un techo para mi país, comenzó construyendo desde el 2010 y en la actualidad pertenece al equipo, lo hace porque desea un país sin pobreza y principalmente sin diferencias. A él le gusta pertenecer a esta organización, porque no solo brindan compañía a las personas que ayudan, sino que les brindan un hogar, además que los voluntarios y los dueños de las futuras casa participan en la construcción, compartiendo momentos gratos.
 Se levanta todos los domingos a las seis de la mañana para partir hacia los asentamientos humanos en busca de familias que necesitan ayuda y sobre todo un hogar. También va a completar algunas construcciones inconclusas A pesar de que haber regresado muy tarde de estudiar o de una fiesta, él está de regreso a la casa alrededor de las cuatro o cinco de la tarde ya sea para relajarse o continuar con sus labores estudiantiles, no se siente cansado. Al contrario ayudar lo mantiene relajado y sobre todo feliz, mencionó Mónica Flores su hermana mayor.
“Lo que más admiro de Eduardo es que no solo asiste a las construcciones que se dan en determinadas fechas por cinco o siete  días, sino que se ha comprometido  en ser parte del área de detección y asignación, que consiste en encuestar todos los domingos a familias en los asentamientos humanos  para ver si realmente necesitan ser apoyados por la organización”, dijo Jefferson Marino, amigo de Eduardo y voluntario de un techo para mi país.
En una oportunidad Eduardo fue elegido  jefe de cuadrilla gracias a su responsabilidad constante.  El trabajo en Techo para mi país con respecto a las construcciones, funciona así: se divide en escuelas, cada escuela tiene un jefe , cuentan también con un intendente  que se encarga de la preparación de la comida para los voluntarios y la limpieza de las escuelas en las que se instalan los voluntarios; así mismo tienen una cuadrilla la cual está encargada de las construcciones y de los voluntarios que construyen. Eduardo fue jefe de una de las cuadrillas en la cual se desempeño correctamente, motivó  cada momento a sus compañeros, demostró responsabilidad y ganas de apoyar a las familias que tenía a cargo. 
Los amigos de Eduardo lo admiran y lo están incentivando a que pertenezca a la Mesa de Trabajo de la organización. La Mesa de Trabajo es una reunión semanal en la cual los líderes comunitarios y voluntarios dialogan. Lo que se realiza en la Mesa de trabajo son las  actividades para mejorar la educación, salud, trabajo de los pobladores.
Eduardo se está interesando por ingresar a ser parte de este equipo, y sé que en algún momento estará compartiendo sus ideas tan interesantes en la Mesa de Trabajo, aclaró Jefferson Marino.
En un futuro no muy lejano, Eduardo será uno de los grandes líderes de Un techo para mi país; así mismo apoyará a otras organizaciones con sus ideas y si llega a estudiar economía, será un gran economista que ayudará a erradicar la pobreza en el Perú de una mejor manera, afirma Mónica Flores, hermana mayor de Eduardo.
Eduardo sacrifica muchas cosas, podrá estar cansado, pero lo que lo mantiene en pie y feliz es seguir apoyando con perseverancia en un techo para mi país, para así comenzar a realizar lo que tanto anhela, un Perú sin pobreza y sin diferencias.        



 
Eduardo Flores habla de su experiencia en Un techo para mi País.

El objetivo es ayudar a mejorar la calidad de vida de los más necesitados

Aunque solo suene como un sueño, estoy dispuesto a encontrar la manera de mejorar nuestra economía
Eduardo flores es  estudiante de la carrera de administración y al mismo tiempo  voluntario de un Techo Para mi país  desde el 2010, en la actualidad no solamente es voluntario; sino que pertenece al equipo de detección y asignación de la organización. Por medio de su trabajo en Techo pretende ayudar en la erradicación de la pobreza e indiferencia en nuestro país. Su plan en el futuro es llegar a ser economista y tener su propia empresa  con la cual apoye a los más necesitados.
En esta pequeña entrevista  menciona lo que realiza en la Organización “Un Techo para mi País”,  habla también de lo importante que es poder ayudar a las personas con menos recursos económicos ,además cuenta lo que desea para el Perú y sobre las actividades que realiza como voluntario.

Primero quiero preguntarte acerca de tu vida como estudiante, ¿Por qué has tomado la decisión de cambiarte a la carrera de economía?                                                                                          
Quiero  cambiarme porque me gusta mucho saber sobre el estado económico del Perú y el Mundo, sabemos que la economía de nuestro país no es la adecuada y existen personas muy pobres y reina la desigualdad. Lo que más me importa de estudiar economía es encontrar la manera de realizar proyectos para erradicar la pobreza y desigualdad del Perú, aunque solo suene como un sueño, estoy dispuesto a encontrar la manera de mejorar nuestra economía; estoy empezando a ayudar formando parte de Un Techo para mi País.

¿Qué fue lo que te impulsó a participar como voluntario en esta organización?                            
 Como ya mencioné, estoy muy interesado en encontrar la manera de disminuir la pobreza y la desigualdad en nuestro País, esto es lo que me ha impulsado a pertenecer a este gran equipo de voluntarios que es Techo para mi País , de esta manera puedo apoyar y brindar alegría; no será ayuda con dinero , pero de algo se comienza.

Hablemos de la gran experiencia en Techo para mi País, ¿Principalmente qué realizas en la organización?                                                                                                                                    Como todo voluntario de esta organización, el objetivo es ayudar a mejorar la calidad de vida de los más necesitados, mediante la construcción de viviendas. Actualmente soy parte del equipo de detección y asignación. En esta área nos encargamos de elegir a las familias que necesitan en verdad nuestra ayuda y si aceptan las condiciones procedemos a ayudar. Los miembros de esta área todos los domingos a partir de las ocho de la mañana  hasta aproximadamente tres o cuatro de la tarde vamos a los asentamientos humanos a buscar nuevas familias que necesitan de nuestro apoyo.

¿En el futuro pretendes seguir en la organización, quisieras ocupar un puesto superior?        
 Sí planeo seguir apoyando en la organización, pero quisiera encargarme de la creación de  nuevos proyectos, que tengan que ver  más con la educación de las personas que apoyamos, incluyendo sobre todo a los niños que son el futuro del mañana.




Enfoque

Sofía Bardales  






Jóvenes voluntarios en acción

Actualmente en nuestro Perú afortunadamente, los jóvenes tienen la  gran oportunidad de poder  pertenecer a grupos de voluntariado de ayuda social, gracias a que los jóvenes se están interesando más por el bienestar de las personas con menos recursos. Los jóvenes participan en las organizaciones  como voluntarios y entregan alma, vida y corazón. Hay muchas organizaciones  como: un Techo para mi país , Kurame , CompArte , Make a wish, Unicef ,entre otras ;la mayoría de estas organizaciones realizan proyectos de educación para niños , jóvenes ; así mismo apoyan a personas enfermas , coleccionan ropa para ellos.

La organización Un Techo para mi País, Se caracteriza por ser una organización diferente a las demás, porque no solo tienen talleres de apoyo escolar para niños y jóvenes,  alfabetización para adultos, capacitación en oficios básicos y formación laboral, apoyo para el desarrollo de emprendimientos y de proyectos comunitarios; sino que construyen casas en conjunto con los pobladores de la comunidad. Fue creada en 1997 por un grupo de jó­ve­nes  que co­men­zó a tra­ba­jar “por el sueño de su­perar la si­tua­ción de po­bre­za en la que vi­vían mi­llo­nes de per­so­nas”. Lo bueno de esta organización es que los pobladores trabajan en equipo con los voluntarios para mejorar su bienestar, no solo reciben alegría sino que valoran su esfuerzo y se empeñan en seguir mejorando, además que se relacionan más con los  voluntarios y estos se identifican con los problemas de los pobladores, esto los impulsa a seguir apoyando constantemente con las actividades de la organización.

No hay comentarios:

Publicar un comentario